2015: The road goes ever on…
Nma, bueno. No es que tenga mucho que decir respecto a lo que he vivido durante este año. Hasta ahora, y obviando el evidente declive socioeconómico del país, ha sido un año bastante plano. Universidad, amistades, familia, etc, todo eso sigue su curso. Bueno, estoy ya en mi último semestre (técnicamente, aunque en el sistema aparece que estoy en el noveno por tercera vez consecutivam no sé por qué), y tengo que ponerme las pilas con lo de las pasantías/servicio comunitario/shit que tengo que hacer para graduarme. No haré tesis, porque es muy largo y quiero graduarme right now, así que me iré por una pasantía larga (4 meses), y así aterrizo también en algún trabajo fijo. Dos tiros de un pájaro. Tenía planes para largarme del país ASAP, pero dada la patria que ataca con furia, la cosa está cuesta arriba. Como que toca comprar equipo de escalador *ba dum tssssh*
De las promesas (o resolutions) de Año Nuevo, pues no se me ocurre nada, salvo echarle bolas, no desaprovechar cualquier puerta que se abra en mi camino, y crecer como persona y profesional. Ya saben, esas cursilerías obvias que uno pone y olvida hacer. De resto, no sé qué más decir, salvo que tengo que escribir un poco más y andar un poco más alegre por la vida; no vale la pena deprimirse por banalidades.
En fin, que la pasen bonito (quienes quieran que lean esto), coman mucho y jodan burda. Feliz Año, y etcétera. A echarle bolas se ha dicho.